En este texto se reflexiona sobre las dimensiones útiles para entender la construcción teórica de la democracia, y se contrasta con la democracia mexicana desde la implementación de mecanismos de participación como resultado del proceso de la reforma político-electoral 2013-2014. Los dos mecanismos formales de participación ciudadana propuestos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos son la iniciativa ciudadana y la consulta popular. Ambos, inaplicables. El primero porque deja al Congreso de la Unión la decisión de su viabilidad, en tanto, el segundo deja a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la interpretación de las ambigüedades legales en ambientes de elevada desconfianza ciudadana, lo que muestra las contradicciones entre una democracia ideal y la democracia real en México.
